miércoles, 27 de abril de 2011

ÚLTIMOS TRABAJOS DE NUESTROS PERSONAJES

TRABAJO DE AROA Y ANDREI





TRABAJO DE PATRICIA Y MARCOS





TRABAJO DE LAURA E IGNACIO






TRABAJO DE GABRIEL Y ALBA






TRABAJO DE HERENIA Y SERGIO



sábado, 23 de abril de 2011

YA TENEMOS LOS PRIMEROS TRABAJOS DE NUESTROS PERSONAJES HISTÓRICOS


TRABAJO DE ÁNGELA Y LUCÍA LLORENTE





TRABAJO DE JORGE MUÑOZ Y DIANA OPRIS







TRABAJO DE NAIARA Y CRISTINA




TRABAJO DE LUCÍA PINTO Y CAMILA


miércoles, 13 de abril de 2011

MÁS REPASO DE LAS PROVINCIAS

Pincha en la imagen y a repasar las provincias de nuestro país.

UTILIZA UN POCO EL COCO

Comenzamos pinchando en la imagen para usar el coco.
Pincha en la imagen y comienza a trabajar el cálculo mental.




lunes, 11 de abril de 2011

CUENTO DE VALORES: EL CUENTO ALÉRGICO

Había una vez un mago simpático y alegre al que encantaba hacer felices a todos con su magia. Era también un mago un poco especial, porque tenía alergia a un montón de alimentos, y tenía que tener muchísimo cuidado con lo que se llevaba a la boca. Constantemente le invitaban a fiestas y celebraciones, y él aceptaba encantado, porque siempre tenía nuevos trucos y juegos que probar. Al principio, todos eran considerados con las alergias del mago, y ponían especial cuidado en preparar cosas que pudieran comer todos. Pero según fue pasando el tiempo se fueron cansando de tener que preparar siempre comidas especiales, y empezaron a no tener en cuenta al buen mago a la hora de preparar las comidas y las tartas. Entonces, después de haber disfrutado de su magia, le dejaban apartado sin poder seguir la fiesta. A veces ni siquiera le avisaban de lo que tenía la comida, y en más de una ocasión se le puso la lengua negra, la cara roja como un diablo y el cuerpo lleno de picores. Enfadado con tan poca consideración como mostraban, torció las puntas de su varita y lanzó un hechizo enfurruñado que castigó a cada uno con una alergia especial. Unos comenzaron a ser alérgicos a los pájaros o las ranas, otros a la fruta o los asados, otros al agua de lluvia.. y así, cada uno tenía que tener mil cuidados con todo lo que hacía. Y cuando varias personas se reunían a comer o celebrar alguna fiesta, siempre acababan visitando al médico para curar las alergias de alguno de ellos. Era tan fastidioso acabar todas las fiestas de aquella manera, que poco a poco todos fueron poniendo cuidado en aprender qué era lo que producía alergia a cada uno, y preparaban todo cuidadosamente para que quienes se reunieran en cada ocasión pudieran pasar un buen rato a salvo. Las visitas al médico fueron bajando, y en menos de un año, la vida en aquel pueblo volvió a la total normalidad, llena de fiestas y celebraciones, simpre animadas por el divertido mago, que ahora sí podía seguirlas de principio a fin. Nadie hubiera dicho que en aquel pueblo todos y cada uno eran fuertemente alérgicos a algo. Algún tiempo después, el mago enderezó las puntas de su varita y deshizo el hechizo, pero nadie llegó a darse cuenta. Habían aprendido a ser tan considerados que sus vidas eran perfectamente normales, y podían disfrutar de la compañia de todos con sólo adaptarse un poco y poner algo de cuidado.


Pedro Pablo Sacristán

PERIÓDICO NÚMERO 8